Apolo, el dios griego de la juventud y la belleza, de la vida y la curación, siempre tuvo la razón. En su templo estaba escrito el que consideraba el mejor consejo de todos los tiempos: conócete a ti mismo.
Cristina Salgado, asesora de imagen, nuestra cómplice y las de todas las novias que nos visitan en Ojalá, lo dice de otra manera: cuando me reconozco, desaparecen las creencias y se asoman las verdades. Cree en la moda humana, aquella que no es un disfraz ni una impostura sino la expresión libre y consciente de quien se es, aquella que no va en contra vía de la cotidianidad de alguien, aquella que permite y no exige. Desde esa convicción ha trabajado, con intensidad y chispa, por una causa: no editar, no tergiversar, no camuflar, no mimetizar el estilo propio. El camino para lograrlo es el autoconocimiento.
Quien se conoce, acierta.
Quien se conoce, compra menos y mejor.
Quien se conoce, abre el clóset y ve infinidad de looks.
Quien se conoce, entiende que la moda no es superficial.
Quien se conoce, no acude a la tendencia sino a la personalidad.
Novias: ¿cuál es el vestido?
Lo asegura Criss, lo confirmamos nosotros, que llevamos muchos años escuchándolas, acompañándolas: el 90% de las novias al momento de comprar su vestido, llegan con un referente. Acuden a una ficción, quizás porque no conocen ni su esencia ni su tipo de cuerpo. Incluso, a veces, con terquedad primaria, olvidan que la celebración es en clima cálido o en clima frío, con los primeros rayos del sol o después del atardecer, con tal de calcar esa foto que tanta ilusión les hace.